Iglesia de San Miguel Arcángel

La Iglesia de San Miguel Arcángel construida en el siglo XVI y reformada con posterioridad en los siglos siguientes, la obra se finaliza en 1735. Por merced de los Reyes Católicos, se alza la iglesia sobre el solar de la antigua sinagoga judía, utilizándose los materiales de la misma.

Erigida sobre un altozano. Los muros son de sillares de granito, alternan con mampuestos y se refuerzan con contrafuertes adosados y arcos de medio punto. La torre sobrevivió a la reforma del siglo XVIII. La entrada principal se conoce como el Portal Nuevo, lugar de reunión de alcaldes y vecinos, aún conserva un espacio con una gran bancada de piedra de granito. Tiene otra entrada posterior, el Portal Viejo, su acceso se abre en entierros y procesiones. El interior de una sola nave, con bóveda de cañón. Sobre el presbiterio se alza una enorme cúpula.

Destaca el Altar Mayor, con un retablo barroco y grandes columnas salomónicas, en su calle central se encuentra San Miguel Arcángel y en el ático, El Calvario. Obra de Juan de Arenas, realizada entre los años 1681 y 1683. El monto total de la obra fue de 11.500 reales de vellón.

El 25 de marzo se festeja a la Virgen de Peñas Albas, patrona del pueblo. En Semana Santa, son numerosas las procesiones que recorren el pueblo en estas fechas, la noche de Viernes Santo sale la Procesión del Silencio. El sábado de Gloria, se realiza El Encuentro, los jóvenes traen la imagen del Cristo Resucitado desde la cercana ermita del Cristo del Puente, para que se encuentre con su Madre en el cantillo de la plaza.

Tras el encuentro, la fiesta religiosa-pagana de la quema de Judas, que tan popular ha hecho a la localidad. Judas es un personaje que representa el mal, algunas fuentes lo relacionan con el pasado judío de la localidad. Se pasea durante el día a paso de charanga y ponche. Por la noche, se rellena de cohetes y se quema bajo un castillo de fuegos artificiales. “Judas Iscariote, mató a su padre con un garrote”

El patrón de la localidad tiene su festividad el 25 de julio, Santiago Apóstol, se considera la fiesta de finalización de la temporada agrícola.

En el paraje de la ermita de Peñas Albas, los días 8, 9 y 10 de septiembre, tiene lugar la Feria, se celebra misa y procesión de la Virgen. Una tradición relacionada con la venta de ganado y los paseos a caballo, hoy desaparecida. Se construyen efímeros chozos donde se bebe y se come lo más típico de la gastronomía cabezueleña: caldereta, morcilla gorda, peces. En origen, estas fechas se eligieron para conmemorar las fiestas del desaparecido pueblo de Vadillo.

En los diferentes barrios se celebran fiestas en honor a sus santos correspondientes, San Felipe, San Antonio, San Miguel, Santa Ana, acompañando las festividades religiosas con charangas, ponches y perrunillas.