Iglesia de San Sebastián

Situada en la parte alta del pueblo es el monumento más importante de la localidad. Pertenece al estilo románico del  siglo XVI, y está dedicado al santo mártir San Sebastián.

La entrada a la iglesia se realiza por dos puertas, la de mayor importancia se sitúa en la Epístola, con arco de medio punto, como corresponde a su fábrica del siglo XVI. Cabe destacar su cúpula de media naranja que data del siglo XVIII, al igual que su retablo mayor, que hace gala de una ornamentación bastante sobrecargada, en la que se aprecia la mano barroquizante de los entalladores locales, obra sin duda de alguno de los entalladores de retablos nacidos en Barrado, los hermanos Incera Velasco, que dejaron muestras de su arte en muchas de las iglesias veratas.

Se trata de una de las iglesias más antiguas del Valle del Jerte, donde deleitarse con los elementos propios del románico tardío, como pone de manifiesto el capitel piramidal  y octogonal rodeado por cuatro pináculos y dos gárgolas, rematando su esbelta torre.